Y lo mejor – todavía está llena de vida
La iglesia de Jakobus de Ulm-Grimmelfingen es antigua. Los historiadores saben que fue construída alrededor de 1300 En realidad, ésta podría usarse como un museo donde, tras visitarla, se podría meditar durante los horarios de apertura acerca de su agitada historia. Sin embargo, todos los domingos el salón de la iglesia está lleno de la gente de la región y de sus alrededores. La razón es simple. El Pastor Büchler y las diversas juntas parroquiales son cristianos comprometidos. Sólo se necesita dos minutos para darnos cuenta que los visitantes no solo forman parte de la sala pintoresca de la iglesia o de sus duros bancos. Muy por el contrario, en muchos corazones aún arde un fuego. Y debido a que esto es así, el oyente que escucha la historia sobre Diospi Suyana gana. Cualquier referencia a Dios es muy bienvenido aquí. Porque donde está Dios, hay esperanza. Y porque aquí la esperanza aún vive, la iglesia está llena.