Hallazgos dramáticos en la placa de rayos x
Un paciente de mediana edad se acercó quejumbroso al consultorio de la Dra. Ilse. El resultado: Una distensión abdominal. El abdomen se había distendido de manera tan fuerte que no se le podría empujar con la mano. Por su propia cuenta, admitió que tenía dos semanas sin evacuar. El cirujano visitante de los EE.UU, Samuel De Jesus, estudio de manera pensativa la radiografía. El diagnóstico más probable era un vólvulo, un lazo trenzado del intestino. Una operación parecía inevitable.
Pero el doctor quería dar al hombre una oportunidad “conservadora” y realizó una colonoscopia. El éxito no se hizo esperar. El aire retenido junto a la masa fecal fue evacuada de intestino grueso. Tomó un buen tiempo para que el asistente de Michael Kühling termine de limpiar la sala de examen de nuevo.
Al día siguiente, un esbelto paciente de pie se mostró agradecido al lado de la internista que lo atendió. Su vientre era plano otra vez, como si nada hubiera sucedido. No es de extrañar que el paciente necesite descanse durante sus rondas.