En el camino a la sala de conferencias 3, de la Universidad de Jena
Viernes 12 de Octubre. A las 18 horas, dejo mi coche y camino hacia el auditorio 3. Un tal Dr. Schmidt ha organizado la conferencia y me agrada sus esfuerzos diligentes. Paso por un monumento. Sentados en los escalones, hay algunos adolescentes que se ven aburridos con sus teléfonos en mano. La fuerte sed hace que tengan una cerveza en la mano. La música alta ahoga de ruido la plaza.
En la pared izquierda esta retratada una mujer que mira el espejo que tiene en la mano, queriendo saber quizá sobre su futuro. O tal vez, solo está a la espera de su muerte y eso fue todo. Me da la impresión de que los jóvenes detrás de mí comparten esta opinión. La vida no tiene sentido ni esperanza.
Exactamente a las 19 horas comienza mi charla ante un público interesante. Algunos son cristianos, muchos probablemente no. 70 pares de ojos siguen el cambio rápido de imágenes. Diospi Suyana, una obra que anticipa la realidad de Dios y que se hace realidad en esta vida. Me pregunto qué pensamientos vendrán a la mente de la gente mientras cuento la historia de Diospi Suyana.
Siendo las 20:45 me encuentro de regreso a mi coche. Está oscuro. Los chicos y chicas aún siguen sentado junto. Durante mi charla en el interior, han vaciado algunas latas más de cerveza aquí. La música suena muy agudo todavía. La perspectiva decide. ¿Tendrá la muerte la última palabra, o existe la vida eterna, la cual fue prometida por Jesucristo? / KDJ
