En la presencia de dos sobrevivientes del Holocausto

En un sitio histórico

Domingo 14 de octubre. En la mañana hablé en el Menonnitengemende Bechterdissen en Bielefeld ante 450 oyentes. La segunda conferencia se celebró en la noche en Hannover.

Con una foto panorámica, intento capturar la historia de la zona y la atmósfera de la reunión. El Café Jerusalén alberga a la casa Ahlem en el primer piso. Aquí los niños judíos fueron capacitados en diferentes profesiones antes de la Segunda Guerra Mundial. Y a partir de aquí, los nazis deportaron a muchos Judios a los campos de concentración. Este gran edificio histórico alberga muchos recuerdos de épocas tristes, pero en la actualidad, sirve de lugar para el diálogo abierto entre cristianos y judíos.

La sala está llena. En la audiencia, dos Judios de más de 90 años de edad se sientan. Han sobrevivido al campo de concentración. Ahora escuchan, junto con otros 75, la increíble historia de Diospi Suyana; hospital que surgió de la nada. Solo dependiendo del Dios de Abraham, Isaac y Jacob y que hasta el momento ha tratado a más de  317.000 pacientes. Asimismo, se menciona la labor de la escuela moderna y el trabajo del Centro de Medios de Comunicación en las comunidades del sur del Perú. Simplemente inexplicable.

“¡Para mí, el desarrollo de Diospi Suyana prueba la existencia de Dios!” Dice un  hombre de unos cincuenta años. Al parecer, muchos lo ven así. Pero ¿cómo se puede creer en Dios después de Auschwitz, Treblinka, Buchenwald y Theresienstadt? ¿Por qué Dios no se ha inmutado ante este horror?

Tal vez nosotros podríamos responder esta respuesta más fácilmente,  si pudiéramos ver a través del velo al otro lado de la eternidad. Donde Dios está esperando por nosotros y donde él secará todas nuestras lágrimas de una vez por todas. Donde reina la justicia y el perdón. Y donde la melancolía de los cementerios llega a su fin.

Michael Lenzen agarra el micrófono. Durante años ha invertido su vida para ayudar a los adictos a las drogas. Él me da el libro del fundador Jochen Buhrow , donde se recopila  los primeros 30 años de este valioso trabajo. “Este libro se puede leer en una noche. ¡Es tan emocionante! “¿No es interesante? Dios escribe todas las historias. Ellas son auténticas, emocionantes, desafiantes y reales. – La lectura perfecta para mi vuelo de regreso a Perú. / KDJ

Un público muy especial. Fue un gran honor hablar ante estas queridas personas.
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