Un técnico en mecatrónica de vehículos de motor en la escuela de idiomas
El joven de Landau (Alemania) ya pensaba intensamente en su vida a los 15 años. ¿En qué me baso y qué objetivos quiero alcanzar? No son muchos los adolescentes que se hacen estas preguntas con tanta vehemencia. En 2014, supo de una familia Bacher que quería ir a Perú a trabajar en un hospital misionero. Durante tres años y medio, Rubén siguió la evolución de los Bachers y se armó de valor para arriesgarse a hacer algo parecido.
Por supuesto, el ingeniero mecatrónico conoce los libros de Diospi Suyana y está plenamente familiarizado con la visión de nuestro trabajo. La foto de arriba muestra a Rubén en una colina sobre la plaza central (Plaza de Armas) de Cusco. A los 23 años, volvió a la escuela y estudió español. Le deseamos mucha resistencia en esto. En algún momento del nuevo año, entrará en su campo de trabajo y pondrá en práctica lo que se propuso hacer hace tiempo: Honrar a Dios y servir al prójimo.
