Y mucha convicción
Mi presentación en la Iglesia Cristiana de Outlook en la ciudad de Toowoomba había terminado, en ese momento se me acercaron Ross y Vangie Edser. Lo que me describen en pocas palabras, me conmueve inmediatamente. Un momento más tarde, me comunico con su hija Kelly en Melbourne. El resultado de todo esto es una rica historia plasmada en la página web de Diospi Suyana.

Kelly Edser, en ese entonces de 14 años de edad, va a la escuela secundaria y no tiene ninguna idea clara sobre su futuro. Un domingo en la mañana, a medida que se desarrolla el culto, se anuncia la conferencia de Lyndal Maxwell. La técnica Australiana fue nuestra primera misionera en aceptar el reto de trabajar en Curahuasi y se unió a nuestro equipo en septiembre del 2003. En la conferencia, Lyndal muestra imágenes de un hospital en las montañas de Perú, donde las personas esperan en largas colas en las afueras en la intemperie provenientes de distintas partes del país. El hospital Diospi Suyana había llamado la atención de Kelly.
En casa, ella hace una anotación importantísima en su diario. Su vida tiene una nueva orientación. Ella describe en las páginas su deseo de estudiar medicina y de servir a todos aquellos pacientes que había visto en la cola de espera en las imágenes. La joven cristiana está segura de que Dios la bendecirá en su camino hacia su gran objetivo.
Kelly comienza a trabajar, duramente, para obtener su ingreso a la Facultad de Medicina. Para eso necesita las mejores calificaciones. Durante tres años ella se esfuerza en las diversas materias en la escuela. Finalmente, ella logra su noble objetivo. Hace unos meses comenzó sus estudios de medicina en la Universidad de Melbourne.
“Kelly”, le digo confiadamente en el teléfono “Tus padres me han contado tu historia y simplemente tengo que preguntarte algo. ¿Realmente quieres ser médico misionero? “- La chica, de ahora 18 años de edad, me asegura completamente que ese es su objetivo principal. “¿Y tu crees que pueda publicar tu historia en nuestra página Web?” – “Por supuesto, no hay problema”, es la respuesta final de la bella estudiante.