Un camping en la casa, por ejemplo
El siguiente informe muestra una vez más que la profesión de nuestra trabajadora social, Carolin Klett, se ha convertido en su verdadera vocación. Lea lo que Carolin ha hecho este fin de semana pasado. Mejor aún, descrito en sus propias palabras.
¿Qué pasará? La actividad tendrá mucha demanda el viernes por la tarde. Diez chicas del 4to al 6to grado han llegado con mochilas cargadas a la escuela. El camping se realizará en la noche. Las chicas se emocionan. Empezamos con juegos de mesa: Uno, Jenga, memoria, etc. Los niños nunca se cansan de los juegos de mesa, especialmente porque nunca los han practicado en casa.
Después fue tiempo de preparar una deliciosa pizza. Cada chica ayudó un poco en la preparación: salchichas, queso, maíz,… Finalmente, saboreamos la pizza de regreso a la escuela.
Luego es turno del profesor de religión, cuyo mensaje indica que cada una de las niñas presentes, que han sido creadas de manera maravillosa por Dios. Las niñas pudieron admirarse en el espejo y descubrir su belleza y valor personal.
Por último, era tiempo de sacar, abrir e inflar nuestros colchones de aire y sacos de dormir. Con una película dejamos que el día se desvanezca. Pero la paz no duró mucho. Alrededor de las 6 a.m., las chicas estaban despiertas, listas para jugar de nuevo.
Después del desayuno, un juego de carreras es lo que continuó en el programa. Las chicas tuvieron que resolver varias tareas en el recinto escolar. Al final, no podíamos dejar de hablar sobre los peligros de Halloween.
Alrededor de 11:00 a.m. ya todas estaban camino a casas, muy cansadas pero felices.