Estimada Sra. Ministra de Salud Sra. Midori de Habich,
Con esta carta abierta me dirijo a su digna persona y a todas las autoridades que toman decisiones en nuestro querido país. Se trata de un diálogo sobre las dificultades de importaciónes de donaciónes a Perú que ya han tomado bastante tiempo.
Como usted sabe mi esposa y yo nos trasladamos con nuestros tres hijos a Curahuasi, un distrito de severa pobreza ubicado en el departamento de Apurímac. en el mes de octubre del 2003. Era nuestro deseo de edificar un hospital moderno en favor de los Quechuas de los Andes. Queriamos dedicar toda nuestra vida con la idea de ofrecer a los más pobres un nivel de medicina comparable a las clinicas particulares que sirven a las personas más favoridas.
Según nuestro plan este hospital trataría a cualquier ser humano independientemente de su clase social, raza y creencia religiosa con equipos de alta tecnología y en primer lugar con amor y respeto. Esta visión era imposible de realizar desde el punto de vista humano, sin embargo puesta nuestra confianza en Dios empezamos esta obra. Nombramos este futuro hospital con el nombre “Diospi Suyana”, palabras Quechuas que expresan nuestra dependecia a un Dios omnipotente.
El camino de esta idea hasta la meta ha sido muy largo y dificil. Hasta ahora yo hice 1636 presentaciones por todo el mundo hablando de una vida más justa para los Quechuas. Por este fin he viajado 280.000 kilometros en auto por Europa y estaba volando en aviones más de un millon de kilometros alrededor del globo terraqueo.
Doy gracias a Dios que Él ha abierto incontables puertas para nosotros. Alrededor de 40.000 personas particulares más 180 empresas han donado hasta la actualidad 17 millones de dólares en fondos y equipos. En mi discurso durante la solemne inauguración del Hospital Diospi Suyana el 31 de agosto del 2007 expresé mi profunda convicción que solamente Dios puede hacer mucho de poco y todo de la nada. Por eso a Èl damos toda la gloria.
Desde el 22 de octubre del 2007 nuestro hospital esta en funcionamiento. El resultado es una „Clinica de Lujo para los pobres“, que es muy probablemente unica al nivel mundial. Cuatro nuevas salas de operaciones ofrecen un nivel igual como las cuatro quirófanos de la Clinica Anglo Americana que ofrecen servicios a personas con recursos. Un departamento de Rayos X que incluye el único tomógrafo del departamento de Apurímac, un Laboratorio Clínico de alto nivel, un Departamento de Endoscopía, una Unidad de Cuidados Intensivos como también una de las mejores clínicas de Oftalmología y Odontología estan disponibles para el servicio de los Quechuas cada día.
El Hospital Diospi Suyana no cuenta de un presupuesto garantizado, sino vive en dependencia a Dios y de sus donadores. Dos tercios del presupuesto anual son cubiertos de donaciones exteriores y no recibimos nigún tipo de ayuda financier por parte del estado. A pesar de los riesgos financieros y una falta crónica de personal hemos registrado hasta la fecha 100.000 atenciones. El 80 % de nuestros pacientes viene de tierras lejanas como los departamentos de Puno, Cusco, Madre de Dios, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Lima y del norte del país. Es algo frecuente y normal tener cuatro pacientes en la misma habitación que vienen de cuatro diferentes departamentos.
Obviamente hemos tenido que pagar un precio alto para conseguir estos resultados. Desde el año 2002, cuando mi esposa y yo decidimos embarcarnos en esta caminata hemos luchado día y noche, habiendo derramado sudor y lagrimas. Y no solamente nosotros sino otros 80 hombres y mujeres misioneros han dedicado los mejores años de su vida a este hospital.
Diez años han trascurrido desde la fundación de la “Asociación Civil Religiosa Diospi Suyana” en Perú. Ha sido un camino dificultoso lleno de piedras y espinas por parte de las autoridades estatales. Con cada metro que avanzabamos sentíamos que el estado nos ponía obstaculos.
En el año 2006 durante la etapa inicial de la construcción del Hospital Diospi Suyana el Instituto Nacional de la Cultura nos quería paralizar totalmente la obra y amenazó imponernos una multa de USD 700.000 puesto que en la opinion de ellos faltaba un permiso.
Durante los últimos años yo visité a 200 empresas en Europa, los EEUU y Ameríca del Sur siendo el resultado que la mayoría de ellas hizo grandes donaciones en equipos médicos. El desafío más grande no era conseguir estos equipos valiosos sino ingresarlos al Perú por la puerta de aduanas.
Hasta ahora hemos importado 31 contenedores a duras penas, conteniendo productos y todo el equipamiento del hospital que según las opiniones de 27 reportajes televisivos es “El milagro en las Alturas”. Tres Ministros de Salud como el distinguido Dr. Carlos Vallejos, el Ing. Garrido Lecca y el Dr. Oscar Ugarte visitaron a nuestro hospital para comprobar con sus propios ojos que lo se escuchaba y decía era una realidad. Cuando el Ministro de Salud Ing. Garrido Leeca salió del Hospital Diospi Suyana el 6 de marzo del 2008 exclamó: “Espectacular!”
Ahora quisiera mencionar algunas dificultades que nosotros encontramos en los últimos años por parte de las autoridades.
Una vez se quedó atrapado un contenedor nuestro en aduanas con donaciones en un valor de USD 200.000 por muchas semanas. La razón era que la Agencia APCI demandó de mi persona la explicación del contenido quimico de una pequeña lata de aceite en una de las cientos de cajas. Puede ser que entre las muchas normas de Perú haya una que hace referencia a aceite en una peqúena lata que se usa communmente en talleres metálicos. Pero creo que todos nosotros coincidimos que esto es una tremenda exageración paralizando la liberación de productos en favor de los pobres de nuestro país, valorizados en USD 200.000. Estimada Sra. Ministra de Salud creemos que usted también comparte esta opinón.
La importación de dos camiones usados para el servicio del hospital demoró más de un año, porque en nuestro país el Estado y la Iglesia Católica tienen el derecho de importar vehículos usados, pero entidades evangélicas no lo pueden. En este asunto yo hablé personalmente con la Ex-Primera Dama, el Ex-Viceministro de Energía y Trasportes, con el Intendente de Sunat y por fin con un Obispo católico. Estimada Sra. Ministra yo le pregunto si cree que es correcta como están interpretadas estas leyes.
En el caso actual nuestro contenedor se encuentra en aduanas marítimas desde el 25 de diciembre del 2012. En esta oportunidad estamos trayendo otra vez materiales de un valor de USD 200.000. Entre las que se encuentra el material que será usado para un año de trabajo para nuestro Laboratorio Dental. La Clinica Dental fue inaugurada el 24 de junio del 2010 en la presencia de la Ex-Primera Dama. Gracias a Dios 16 empresas donaron alrededor de USD 600.000 para la construcción y puesta en marcha. En los últimos dos años y medio desde el primer día de funcionamiento hemos servido a 7300 pacientes con un servicio de calidad.
Nuestro Laboratorio Dental ofrece a pacientes de menos recursos la opción de tener una protesis de calidad con los mejores productos Europeos sin pagar el costo real. El 22 de mayo del 2012 yo expuse nuestra vision de medicina moderna para los más pobres a la dueña de la empresa alemana DT&Shop. La Sra. Eva-Maria Roer se quedó tan conmovida que de inmediato puso a disposición nuestra una donación en materiales dentales en un valor de USD 117.000.
Lastimosamente me enteré hace algunos días que muchas cajas de este envió fueron separadas por decision de DIGEMID. Ahora nuestros compatriotas Peruanos quieren saber el porque. La razón simple es que en algunas cajas de estos productos en optimas condiciones faltan la fechas de vencimiento.
De su despacho escuché comentarios que hay normas que los funcionarios deben aplicar. Estoy muy acuerdo con eso. Sin embargo, si estas normas significan la retención de estos productos de mucho valor en favor de los Quechuas, la gran mayoría de Peruanos no entenderá el sentido de esta norma en este caso específico.
Normas que como consecuencia prologan la miseria de los Quechuas son cuestionables o por lo menos no colaboran mejorar las condiciones tristes de salud en la sierra. Después de 10 años de propagar la vision de nuestro Hospital Diospi Suyana yo tengo la sospecha que algunos funcionarios en Lima son indiferentes al dolor y al sufrimiento de los Quechuas. Tal vez por esta situación los Quechuas de la sierra se han sentido marginados y olvidados.
Estimada Sra. Ministra de Salud, en estos últimos días usted recibió miles de correos electronicos de personas preocupadas de muchos países del mundo expresando su sentimiento de incompresión y decepción sobre la actitud del Ministerio de Salud.
Por 370 reportajes de la prensa y televisión, más de 50 millones de gente conoce el Hospital Diospi Suyana como “Hospital de la Fe”. Por eso no es una sorpresa que los correos llegados a su despacho vengan de diferentes continentes como son Europa, America del Norte y Asia y por supuesto de nuestros compatriotas Peruanos.
Yo le pido muy encarecidamente que usted pueda tomar en cuenta estas quejas de estudiantes, ancianos, alumnos y boyscouts, porque con la ayuda de estas personas se hizo realidad el Hospital Diospi Suyana y no con un presupuesto del estado. Puedo entender muy bien que nuestros donadores estan preocupados como se están manejando sus aportes voluntarios.
El 22 de abril del 2010 se celebró un evento especial en el Congreso de la República. Los congresistas votaron unanimemente dejando del lado sus diferencias políticas coincidieron otorgarnos a mi esposa y mi persona la Nacionalidad Peruana por Servicios Distinguidos a la Nación. Este decreto de los representantes más altos del Perú lo consideramos un honor haberlo recibido.
Pero en retrospectiva pensamos tal vez hubiera sido mejor no darnos este honor más bien dejar pasar sin demoras nuestros contenedores en beneficio a los demás aún cuando falte la composición de una lata de aceite o algunas fechas de vencimiento impresas en el papel.
Las dificultades durante los tramites de donaciones usted conoce muy bien. Muchos grupos que quieren mandar ayuda lamentan estas decisiones que ya se repiten años tras años. Yo personalmente he conversado con seis Ministros de Salud casí siempre hablando de este tema en particular. El daño que causa esta política restrictiva a nuestro querido país es invalorable.
Yo pienso es tiempo de actuar por parte del Gobierno y del Congreso para aliviar estas reglamentaciones cuando se trata de donaciones que estan en óptimas condiciones. Uno puede llenar hojas tras hojas de historias en todos los diarios del Perú sobre este tema engoroso.
Hay un mensaje positivo que yo aprendí despues de diez años en estas luchas frustrantes. A pesar de los multiples obstáculos y trabas por la parte de la burocracia existe el Hospital Diospi Suyana, porque para Dios no hay ninguna puerta cerrada que El no pueda abrir.
Estimada Sra. Ministra, quiero terminar citando algunas palabras de la revista SOMOS. En un artículo de tres páginas la periodista Doris Bayly escribió a un millon de lectores: «Si la fe mueve montañas, en el caso de los John, ha movido también bolsillos, corazones y autoridades. Ha derribado insalvables burocracias, escepticismos elementales y rotundas negativas. Ha sorteado carreteras bloqueadas, derretido matemáticos argumentos y conseguido que católicos y evangélicos trabajen juntos».
Me despido con saludos muy cordiales,
Su compatriota, Dr. Klaus-Dieter John
