Un eco de «Eco en los Andes

Mi paso el Festival de Eco en los Andes, y por los ambientes del hospital Diospi Suyana, fue algo mágico, sorprendente, una experiencia maravillosa en mi vida, son tantas cosas que me pasaron, al inicio me sentí triste por los obstáculos que pasé, me dio mucha tristeza lo sucedido, solo quería que se acabé pronto, pero Dios sabe que cuando uno lo esta buscando y ya no tiene fuerzas para seguir adelante, el interviene con su poder y cambia esa tormenta que estas pasando por un bonito día, y te deja una profunda enseñanza, coloca a las personas adecuadas para darte las palabras que necesitaba escuchar, mediante testimonios, predicas, enseñanzas. En mi caminar por el hospital sentí que Dios me estaba guiando que me pondría a las personas que conocí en el Festival de Eco y a los talleres que debía entrar, yo como tengo la costumbre de planificar el recorrido de los talleres que debía asistir, pero no Dios quiso que sucediera de otra manera, se presentaron algunos inconvenientes que no permitieron que yo asista a los talleres que yo me había planificado, que en mi razón humana pensaba que seria los mejores, pero Dios tiene la última palabra, se llenaban los ambientes o me llamaban para apoyar como voluntario o no encontraba movilidad, pero al taller que lograba entrar, era el mejor taller que hubiera elegido, las palabras, las enseñanzas, o testimonio que debía escuchar, las cuales despejaron mis preguntas que encontré a lo largo de mi búsqueda de la palabra de Dios para mi vida mediante la Biblia, era lo que necesitaba escuchar y sabia que Dios estaba por detrás, una de las cosas más sorprendentes que me pasó, fue que estaba buscando un ambiente para descansar del sol y me topé con un hermano qué me contó su testimonio de como llegó al Festival de Eco, fue algo casual( las casualidades no existen para Dios), me dijo no me vas a creer, el hace unas semanas no quería saber de Dios.
Me contó que el venia de lo profundo de la selva de Quillabamba, que estaba trabajando en su chacra y se quedo a dormir en la cabaña que tenia, pero ese día tubo un sueño algo extraño, en sus sueños se le acercó un hermano(este hermano dice que es muy tímido que casi nunca habla con nadie, siempre camina solo) de la zona, y le dijo « busca a Dios antes de que sea tarde» y el se despertó, al día siguiente se levantó, y el dice fue mucha casualidad que se encuentro al salir de su cabaña y le dijo las mismas palabras de sus sueños y solo le dijo eso y se fue, el hombre sorprendido regreso a su cabaña y mientras pensaba en lo sucedido y mientras tomaba su desayuno, escucho el anuncio del Festival de Eco en los Andes por la radio de Diospi Suyana y se fue a buscar a su hija que es cristiana y vivia cerca, y le conto todo lo que pasó y le dijo que iria al Festival de Eco, algo que él no tenia en mente hace unas pocas semanas, yo también me lo encontré y me contó todo esto por casualidad( para Dios no existen casualidades), me dijo que regresaría a su comunidad y que arreglaría la iglesia de aquel hermano que es pequeña y precaria, que animaría a toda la gente a buscar a Dios, el me dijo con la voz llorosa, la gente que me conoce y que vea el cambió en mi se sorprenderá, y también dijo que al siguiente año regresaría con mas jóvenes y hermanos de su tierra para el siguiente Festival de Eco, fue algo sorprendente, yo le dije que asi como Dios llamo a Pablo de Tarso asi también a el Dios lo está llamando para hacer su obra, después no ganó la hora y otra vez entré a un taller que no lo tenia planificando seguí Dios obrando en mí, fue otro taller maravilloso, mas de lo que yo lo habrá planificando o imaginado en mi razón humana.
Tantas cosas que contar y lo emoción de encontrar nuevas respuestas a mis dudas, solo Dios sabia que es lo que yo necesitaba escuchar, lo último que me pasó fue algo que nunca voy a olvidar en mi vida, asi como Jesús guardo el mejor vino transformado del agua en aquella boda que asistió junto a su madre y sus discípulos, así fue lo que me preparó Dios para mi en el Festival de Eco, ya domingo quedaba pocos talleres y los que quedaron era lo que ya había asistido y el único que no habia asistido no me llamaba la atención eso decimos en nuestra razón humana, pero ese dia pensaba ir al campeonato de fútbol organizado porque un amigo me invitó a participar de ellos pero, no tenia zapatillas, dije bueno solo queda el taller que no me llamaba la atención, pero fui, y estaba haciendo mi cola u juntos antes de que comience el taller todos corren y yo como no soy de hacer desorden me quede afuera del salón porque ya no habia espacio, ya algo triste, a lo lejos unos hermanos llamaban diciendo que habia espacio en su taller, y dije ese taller ya había asistido, pero dije ire por si acaso, cuando llegue los hermanos me dijeron que el taller que estaba previsto se suspendió y otro seria el taller, otra vez Dios estaba moviendo las cosas para sorprenderme, Díos estaba guardando lo mejor para mi, fue algo único, El nuevo taller que se llevaría seria realizada por el grupo VERTICAL, todo se ponía más emocionante, muy pocos fueron porque nadie sabia de los cambios a ultima hora, aveces pienso que todo eso lo hizo Dios para mostrarme su poder, que si el necesito mover las cosas para cumplir sus propósitos lo hará, y todo el Grupo VERTICAL vino a dar sus testimonios de vida, de como Dios les habia escogido desde pequeños siempre en el Ministerio de Dios, para llevar mediante su música el propósitos de Dios de edificar que a lo largo de su vida ellos aveces tenían que perder sus miedos, tenian que poner de su parte y ser perseverantes con sus sueños y colocar sus planes en las manos de Dios que nada seria facial, que habia ocasiones que querían desaparecer de eses malos momentos que les toco vivir, pero todos ellos dicen y concuerdan en una sola cosa, que si no tienes FE, en ese Dios que alabas no logras nada en la vida, por eso ellos decían nuestro propósitos no solo es cantar sino también predicar la palabra de Dios y que fue algo especial que les invito los organizadores del Festival a dar un taller a los jóvenes, ellos lo harían gustosos, para cerrar con broches de oro, ellos oraron por nosotros y nosotros por ellos, fue algo que nunca vi, creo que el Espíritu Santo toco a todos los corazones de los que estaban allí, en cada palabra que salía de nuestras oraciones, salía acompañada de lágrimas de gozo, aun el mío esta latiendo a mil por hora, no sabia porque, creo que todos estaban así, todos lloraban de gozo, como que el padre estaría allí, perdonandonos de lo mal que somos, y al acabar la oración todos salían del recinto disimuladamente porque nadie se quería ver cara a cara con los ojos llorosos, fueron muchos sentimientos encontrados, nadie se lo esperaba, yo igual, buscaba ir a un lugar más tranquilo y dar gracias al Padre por todo lo sucedido, fue algo que nunca pensé vivir, allí termine se entender que Dios estaba detrás de todo, detrás del Festival de Eco, detrás del hospital Diospi Suyana, al ya retirarme del campamento, Dios me dio un regalo como recuerdo, al caminar pensativo por todo lo vivido, en esa trocha polvorienta, me llamo la atención una hoja de papel tirada al costado del camino, la recogí y había algo escrito, me dio curiosidad que decía, empecé a leerlo y para mi sorpresa era una oración escrita, y en ella contaba mi vida, una oración que yo tal vez nunca la escribiría porque soy tal vez cobarde para aceptar mi triste verdad, pero Dios la escribió por mi, hasta ahora la tengo guardada y la llevo a todos lados como recordatorio de lo que Dios quiere cambiarme y que el escribió por mi, algo que hizo en el pasado con las tablas de los diez mandamientos.
Creo que en esos días conocí muchas personas maravillosas como el Dr Tobias, el Dr Benjamín, los encargados de la producción y tuve conversaciones muy bendecidas con hermanos que nunca antes había conocido, me sentía como si nos conociéramos de años.
Con mi trabajo como ingeniero camine por muchos lugares donde siempre encontraba una pequeño Iglesia, con muchas necesidades, y mis sueños y planes es ir y construir Iglesias dignas de nuestro Señor, pero al ir al hospital Diospi Suyana me hizo dar cuenta que también hace falta construir pequeñas clínicas y talvez darle que lo administre alguien que sabe del tema como el Dr Klaus experto en la materia, gracias Dios por todo lo vivido en el Festival de Eco y en el hospital Diospi Suyana, creo que podria escribir todo un libro de todo lo que me sucedido esos días, tantas cosas sorprendentes, tanto tristes como alegres, creo que cuando al inicio me iba mal y solo pedía a Dios que se acabe pronto, nada de esto habría pasado, Dios sabe hasta donde podemos aguantar. Todo esto lo cuenta de forma anónima y todo esto es verdad parte de lo pase en el hospital Diospi Suyana. Dios esta con ustedes.