Una mujer indígena quería cancelar la operación que le salvó la vida
Una atmósfera de alta concentración en el quirófano. Un equipo dirigido por los cirujanos Dr. Benjamin Zeier y Lukas Steffen opera a un paciente quechua de 61 años. El tumor en el riñón derecho es grande. E incluso en los últimos días antes de la intervención, la mujer perdió mucha sangre a través de las vías urinarias. La extirpación del riñón, incluido el tumor, es su única oportunidad de sobrevivir a largo plazo. Pero la operación estuvo a punto de no llevarse a cabo.
En el trayecto hasta el hospital de la misión, el enfermo de cáncer se había encontrado con una persona de mal agüero. No podría escapar de su oscuro destino. Por lo tanto, el tratamiento quirúrgico sería completamente inútil. El pastor del hospital, Marco Acuña, acudió a su cabecera y confió a la asustada paciente al cuidado de Dios. Finalmente, Susana Huamani* aceptó el procedimiento.
La superstición no es sólo un fenómeno de los indios de las montañas. Viernes 13 y un gato negro por el camino, el horóscopo desfavorable y las malas premoniciones al echar las cartas del tarot. Millones de europeos y estadounidenses ilustrados se guían por un concepto erróneo que presenta mil y una variantes.
La Biblia dice que Dios puede liberarnos de todas las ataduras y dependencias supersticiosas. Debemos confiar en nuestro Creador y en nadie más.
Hoy, lunes, el paciente será dado de alta. (*nombre cambiado)
