Llamémosle Pedro

Por fin vuelve a tener perspectiva

A principios de año, Pedro, de 15 años, ya sabía más de médicos y clínicas que la mayoría de sus compañeros. Los síntomas empezaron muy lentamente. Pérdida de apetito y luego dolor abdominal. Su frecuencia cardiaca estaba claramente elevada. Sufría un malestar general y a veces le dolía aquí y a veces allá. Todo tipo de médicos habían dado ya sus valiosas opiniones. Pero no mejoró. Pedro perdió peso y ya no encontraba fuerzas para ir a la escuela. Y los expertos dijeron a la familia que, en realidad, Pedro era un caso perdido.

Con este sombrío pronóstico, el joven paciente se presentó en el Hospital Diospi Suyana en marzo. En ese momento sólo pesaba 45 kg. El pediatra Dr. Simon Then realizó un examen exhaustivo y dispuso las medidas diagnósticas necesarias. Sobre todo, pensó en los muchos síntomas diferentes. Gracias a su buen ojo, dio con el diagnóstico correcto: lupus eritematoso. Esta enfermedad reumática inflamatoria puede afectar a todos los órganos, por lo que el cuadro clínico es muy variopinto. El tratamiento en el hospital misionero fue un éxito y el joven regresó a Abancay, su ciudad natal, muy mejorado.

La Dra. Martina John atendió a Pedro la semana pasada. Esta vez, su lupus había provocado una inflamación aguda de los riñones. Afortunadamente, la terapia de choque con esteroides dio resultado rápidamente. Hace tiempo que Pedro ha vuelto a la escuela. Su peso es algo inferior a 60 kg. No sólo el paciente, sino todos nosotros nos alegramos de que no se hayan confirmado las profecías catastrofistas sobre el «caso perdido». Deseamos al alumno una larga vida y unas Navidades tranquilas con su familia /KDJ

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