…hablamos entre nosotros
Llevo 21 años viajando por el mundo para Diospi Suyana. Y entretanto ya no puedo librarme de cierto malestar por los cambios en las relaciones interpersonales.
Ayer el S-Bahn me llevó del aeropuerto de Frankfurt a Wiesbaden. Silencio en el compartimento. Ni una palabra. Seis hombres se sentaron a mi lado, todos mirando sus smartphones. Hace dos décadas, la gente esperaba en la puerta de embarque y leía un periódico. Muchos tenían un libro en las manos. Y los grupos de discusión seguían estando a la orden del día. Todo eso hace tiempo que desapareció. Aunque estamos en estrecho contacto en el transporte público y en los espacios públicos, seguimos estando a kilómetros de distancia en nuestros pensamientos. En el Reino Unido, el último gobierno tenía un ministro para la soledad. Pronto necesitaremos uno también en Alemania. Y también psicoterapeutas para los adictos a los smartphones.
En 2007, el Hospital Diospi Suyana abrió sus puertas y Steve Jobs presentó el primer iPhone. Sin querer restar importancia a las ventajas de los teléfonos móviles, desgraciadamente tenemos que admitirlo: Los pequeños miniordenadores móviles -que también sirven para llamar por teléfono- nos han atraído al aislamiento. ¿Seremos capaces de liberarnos de nuevo de esta trampa? /KDJ
