Teología práctica
Entre las muchas actividades que realiza Diospi Suyana, el Club de Tejedoras es uno de los más visitados por las mujeres Curahuasinas. En cada una de las reuniones se llevan a cabo también pequeños devocionales. La siguiente historia muestra el poder de acción de estos mensajes en el día a día de las mujeres quechuas.
Nuestra asistenta social, Deborah Centner, escribe: “Hace dos meses descubrimos con las mujeres del Club de Tejedoras, los tesoros que Dios ha puesto en el corazón de cada mujer desde el principio de la creación. Esta semana, les preguntamos si eran capaces de utilizar algunos de estos tesoros en su vida cotidiana.
Margarita me dijo: “Mi marido me ha insultado, diciendo que yo era estúpida y no podía hacer nada. Me dijo que no valía nada”. Le respondí:” ¡Tal vez para ti no valgo nada, pero para Dios soy un ser valioso! Después de oír esto, el esposo de Margarita se quedó mudo y no le dijo nada más
En la foto, se puede apreciar a Margarita sosteniendo la ilustración de nuestro tema. “Soy un reflejo de Dios”. Que indica que fui creado para el Edén, que soy adorable – que soy amada, que soy la corona de la creación.” (Publicado con permiso.)
