Quizás el paso más valiente en la vida de la familia Seiler
¿Qué factores se deben cumplir antes de que alguien decida asociarse a un proyecto misionero? se tiene que considerar la enorme pérdida financiera y la escolarización de los niños. Asimismo como velar por la salud personal. ¿Se debe ir a la misión cuando todo lo que nos rodea esta en perfección, o cuando uno experimenta una especie de “llamada”?
Stefan y Tabea sintieron este llamado en el 2011 después de leer el libro “He visto a Dios”, que los alentó para dar este atrevido paso. Ellos estaban a punto de hacer los preparativos finales para su salida al Perú, cuando de repente una diabetes dependiente de insulina fue diagnosticada a Tabea. Muchos probablemente darían por enterrado su despliegue planificado de viajar al extranjero después de una noticia así. Pero la familia Seiler, no. Ellos no dudaron del mandato que Dios tenía para ellos en Curahuasi y aún así hicieron las maletas.
Stefan Seiler ha llevado a cabo la administración del Hospital desde la primavera del 2012 al 2017 de septiembre. Tabea, por su lado, realizó campañas como terapeuta del habla. La familia creció en el Perú de tres a cinco. La pequeña Olivia tuvo dos nuevos hermanos Robin y Quentin.
Su regreso a Alemania les depara nuevos retos, para lo que les deseamos éxito para su nuevo comienzo. Sin lugar a dudas, Dios ha bendecido su trabajo en Diospi Suyana, siendo su prueba de fuego un inesperado diagnóstico.
En la terminología cristiana, se podría decir que estaban dispuestos a llevar la cruz de Cristo. Dios no los desamparó.