Campaña médica en el pueblo de Poltocsa
Desde Frankfurt a Hamburgo un chofer rápido necesita nueve horas para ir de ida y vuelta. Cerca de 40 empleados de Diospi Suyana salieron esta mañana. El objetivo de la expedición: La comunidad de Poltocsa en cuya vecindad yace durante estas últimas semanas, la torre de radio de Diospi Suyana.
El inglés Dr. Daniel Mort, la Dra. Boliviana Carla y la Dra. Alemana Martina John formaron la gestión de operaciones móvil. Por la mañana, en medio de la oscuridad, cinco de seis vehículos esperaban afueras del Hospital Diospi Suyana. En ese mismo momento ya en Poltocsa, los primeros pacientes estaban esperando en la entrada de la escuela del pueblo en una larga cola.
Los choferes tuvieron dos pases de más de 4.000 m, los cueles tuvieron que superar y pasar por un estimado de 2.000 curvas. Mientras que los viajeros estaban luchando contra la fatiga y las náuseas, aunque el sentimiento positivo era aún mayor en todo el equipo.
Alrededor de las 10 de la mañana, el día inició con una oración realizada por el pastor Santos. Pronto se hizo evidente que sería imposible hacer frente a la avalancha de 450 pacientes quechuas. Cuatro aulas sustituyeron a los consultorios del hospital. Los médicos y enfermeras de las áreas de ginecología, odontología, medicina general y pediatría aportaron grandes cosas. Se encargaron de adultos y niños, ancianos, hombres y mujeres; personas necesitadas que tienen escasos recursos en la vida.
A medida que el sol se va ocultando, el personal de Diospi Suyana sube a los coches agotados pero satisfechos. A la una y media de la noche, la última tripulación llega sanos y salvos al hospital de la misión. La afluencia de público de ayer fue el más extenso en la historia de Diospi Suyana.