
Ahora sabemos para que estamos luchando
Un visitante Peruano escribió lo siguiente: «Cada pequeña cosa en este país es una carrera de obstáculos» Cuando el Dr. Fried dijo esto, no sabía lo acertado que había sido su comentario.
Los lunes muestran una vez más el lado difícil de nuestra labor. Las largas colas de pacientes en la puerta del hospital, y una sala de espera, que ya ha sobrepasado su capacidad. Sin embargo, los médicos y las enfermeras tienen que hacer frente a cualquier situación adversa. Cada conversación y cada movimiento tienen su significado más profundo.
En el campo de trabajo de los medios nos encontramos encaminados en un terreno empinado. La importación de los enlaces superiores e inferiores de los EE.UU. parece estar retrasado enormemente. Se carece de tierra, torres y antenas en varias ciudades. La conexión de alimentación de nuestra antena en Curahuasi debió establecerse hace una semana, pero no ha pasado nada – a pesar de los miles de juramentos sagrados por la compañía eléctrica.
A las 18 horas, siete empleados se reúnen en el cuarto de oración. Por casi nueve años esta modalidad nunca ha cambiado de molde. Aquí se ora en todos los idiomas.
Cuando es el turno de Doris Manco, los acompañantes parecen avalar sus peticiones con mucho fervor. Media hora más tarde me gustaría saber con exactitud los hechos…
Domingo 26 de febrero. La oscuridad cubre Curahuasi y la noche es bastante tranquila en la ciudad. Inusitadamente, el celular de Doris Manco suena. Ella se asusta y se en la pantalla que son las 04:20 de la noche. ¿Algo malo habrá pasado?, ¿alguna muerte? Ella aprieta el botón y contesta la llamada.
«Estoy llamando desde Huanipaca» dice un quechua. «La radio Diospi Suyana es la única estación que recibimos en nuestro pueblo. ¡Muchas gracias por su programa! «Doris esta ahora completamente despierta y escucha excitada en el auricular. «Estamos a menudo tan desanimados aquí. A veces no tenemos electricidad ni agua. ¡Ustedes nos animan!»
En nuestro pequeño entorno, Doris agradece a Dios por esta llamada que la despertó de un sueño profundo. Todo ello es un gran estímulo para nosotros, algo que realmente vale la pena. ¿Quién puede medir la importancia a largo plazo del alcance de nuestras torres de antenas en el Perú? ¿Cuántas personas en los diferentes estados del Perú escucharán de noche a las 4 am el mensaje de Diospi Suyana? De hecho, no solo es el mensaje de Diospi Suyana, sino de Dios. / KDJ