Las ventajas son evidentes
La idea no es nueva, sino ya de un par de años atrás. Desde que Diospi Suyana asumió un tamaño considerable, tendría sentido tener una casa de huéspedes privada en Lima. Nuevos misioneros podrían ser recogidos del aeropuerto y llevados a este lugar, que les brindaría un hogar seguro durante sus primeros días en Perú.
Un pequeño equipo de Diospi Suyana guiaría el establecimiento y también realizaría algunos procedimientos administrativos. Nuestro personal en la capital también ayudaría en las compras importantes para el hospital y la escuela.
El lugar debe estar dentro de un radio de 30 minutos en coche desde el aeropuerto. La casa tendría varias habitaciones, un pequeño lugar de campamento, una sala de conferencias, un garaje y un jardín. ¿Cuándo y dónde? no sabemos. Pero hay muchas opciones en una metrópoli de 8 millones de personas.
