Desde algunas semanas hemos mirado al enero de 2012 con un cierto temor aquí en el Hospital Diospi Suyana. Y seguramente nuestra preocupación no era sin razones. Porque sin anestesiólogo en el equipo nuestros departamentos quirurgicos seria condenado a la inacción.
El 14 de Diciembre la Iglesia Evangélica de Freiberg doblaba sus manos. Lo que pidieron la pastora Gundula Rudloff y otros participantes de Dios en esta reunión de orar era, sencillamente, un anestesiologo para el mes de enero.
En Navidad me esforzé de nuevo y llamé a 27 anestesiólogos, de los cuales yo sabía que iba a tener algún interés para misiones extranjeras. Desafortunadamente era imposible viajar al Peru tan pronto para cualquier de ellos porque sus vacaciones ya eran sincronizado con sus respectivas contrapartes en el país.
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El 3 de Enero Dr. Hassfeld me llamó para avisarme una mala noticia “desde el Lunes, 9 de Enero ya no hay Anestesiólogo!”
Empezó a anochecer cuando llegó Dr. Kuraguntla al Hospital Diospi Suyana. El anestesiólogo de los Estados Unidos se queda desde hoy día hasta el 11 de febrero para manejar la anestesia. Como misionero temporal va a trabajar sin retribución.
Tal vez usted está de acuerdo conmigo cuando yo evaluo este desarrollo sorprendente como una verdadera respuesta a la oración. Pero ¿quien va llegar desde el 12 de Febrero? Sólo Dios sabe la respuesta y seguimos siendo dependientes de él. /KDJ
