Los estudiantes de la Universidad de Sheffield se quedan sin palabras
El espacioso ambiente del bloque de torres universitarias de Sheffield se llama Coffee Revolution. Pero el lunes por la tarde no se trata de disfrutar del café. Más bien, un médico peruano está contando a los 70 estudiantes que le escuchan sin aliento cómo se creó algo realmente grande de la nada. Y no deja lugar a dudas sobre el poder que lo creó todo. En este largo viaje de aventura «Diospi Suyana», Dios se hizo visible. Y no con verborrea piadosa, sino con poder y autoridad. La conferencia de una hora pasa volando.
Un miembro del grupo se coloca ante el micrófono y lucha por encontrar las palabras. «Creo que me siento como todos vosotros», dice, «¡no sé qué decir!».
Cuando experimentamos la intervención de Dios, nos asombramos y enmudecemos en un sentimiento que quizá podría describirse con la antigua expresión «sobrecogimiento». «Soli Deo Gloria» es lo que escribió Johann Sebastian Bach bajo sus inolvidables composiciones. Y con ella expresó su convicción de que Dios nos ha dado a los seres humanos música para alabarle y glorificarle.
