El cirujano Dr. Lukas Steffen hizo lo necesario
El siguiente caso demuestra una vez más que nunca es malo hacer lo correcto. La mujer indígena quechua había tenido un largo viaje por las montañas, sobre todo teniendo en cuenta su fuerte dolor en el bajo vientre. Los exámenes en el Hospital Diospi Suyana indicaron una ruptura del apéndice con una gran acumulación de pus en la cavidad abdominal. El cirujano Dr. Lukas Steffen y el equipo quirúrgico se prepararon inmediatamente para una operación de emergencia.
Lo que encontraron tras abrir el abdomen fue de lo más sorprendente. El principal problema era el útero. Mostraba signos de una inflamación aguda con necrosis (tejido muerto). El apéndice estaba atascado en un lugar. Cuando el Dr. Steffen desprendió el apéndice, descubrió una perforación (rotura) del útero, que además estaba lleno de 300 ml de pus maloliente. Evidentemente, el apéndice había cubierto la zona y así se evitó la propagación de la peritonitis.
El cirujano extirpó el útero (histerectomía) y el apéndice (apendicectomía). Sólo dos días después, la mujer estaba en vías de recuperación. Por cierto, en Estados Unidos los casos raros se denominan «fascinoma», es decir, un hallazgo fascinante que es bueno publicar en una revista científica.
Una pregunta para concluir. ¿A cuántas personas ha ayudado el Dr. Steffen con la operación? La respuesta es: 11. A la paciente, por supuesto, y a sus nueve hijos y a su marido de forma indirecta. (Imagen superior: Se extirpa el útero. La pared muestra los cambios patológicos).
