Un pastor protestante sorprende con un anuncio inesperado
La hermosa Iglesia Reformada de Hagen, en el Bergischer Ring, lleva 150 años esperando invitados. La asistencia a los servicios religiosos entre estos muros duplica la media nacional y hay buenas razones para ello. La escritura del púlpito deja claro que los principios centrales de la fe no se han tirado por la borda.
Reformada de Hagen
La última palabra de un médico misionero de Perú hace tiempo que se ha apagado y el pastor Torsten Karbe toma el micrófono.
«¡No es tan fácil seguir con los anuncios normales después de una charla como ésta!». El sacerdote tiene razón y probablemente los 80 visitantes de la sala estén de acuerdo con él. «…y me gustaría invitaros al servicio del próximo domingo», dice el párroco, «quien lo desee podrá leer algunos capítulos del libro del Dr. John durante el sermón. Pero sólo de él». Todos se ríen.
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En esta congregación hay muchas personas que se toman su fe muy en serio. Aquí se reúne un grupo de adictos y también participan en un comedor social. La «Navidad en una caja de zapatos», con regalos para los niños pobres en Navidad, también forma parte del programa social. Por último, pero no por ello menos importante, la Iglesia Reformada de Hagen apoya al hospital misionero Diospi Suyana mediante diversas actividades.
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En consonancia con la Acción de Gracias, Klaus John dijo desde el fondo de su corazón a los reunidos en la nave: «¡Gracias!».
Los miembros de esta congregación son muy activos. Pero, sobre todo, el pastor predica desde el púlpito sobre Jesucristo. Habla de una esperanza que puede cambiar la vida antes de la muerte e incluso tiene en mente la vida después de la muerte. Por eso nadie debe hojear libros durante el sermón del próximo domingo, sino escuchar atentamente lo que se dice. /KDJ
