Comunidad sin veneno
El Dr. Gary y Frances Green ya salieron de Curahuasi. El seminario de tres días con la pareja de Louisiana fue recibida con mucha gratitud por el personal de Diospi Suyana. Ayer, los dos estadounidenses nos dieron una retroalimentación desde su perspectiva sobre el seminario. Lo que nos dijo Frances, nos suena a una situación fuera de este mundo. “¡Hemos tenido largas conversaciones con muchos de sus empleados y ninguno de ellos ha hablado mal de sus colegas!”
Pienso en el club deportivo en Wiesbaden hace 35 años atrás. En ese momento muchos estaban ocupados arruinando la reputación de otros miembros del club. Y en la política es igual, mucho de los colegas te sonríen pero por atrás empuñan cuchillos. Por supuesto, contar con colegas leales es una señal de que el partido tendrá éxito.
La calumnia y la intriga, los falsos amigos y los traidores son elementos que siempre se puede encontrar en una empresa o en el club. En donde las personas viven juntas, siempre hay motivos para que bajezas emerjan.
Gary y Frances nos han asegurado a mí y a mi esposa que: “¡Nadie ha hablado mal de los demás!” – Me parece que este resultado es como un pedazo de cielo en la tierra. Después de todo, tenemos 260 empleados y en ese tamaño sería realmente normal que en los procesos dinámicos del mismo grupo se observen algunos incidentes.
Por la mañana leí las palabras del viejo Paul. Desde su prisión en Roma, escribió a un grupo de cristianos las siguientes palabras:
“Te lo ruego, vive en armonía unos con otros y ámense… no hagan nada por orgullo o por la lucha… y en todo lo que hagas, no hables mal de los demás “(Filipenses 2: 2 y 14). El gran apóstol ciertamente habría disfrutado estar sentado en la mesa de ayer. Para los cristianos la prueba de fuego es la interacción diaria entre sí. / KDJ
