En Curahuasi
El alto valle de Curahuasi va entrando poco a poco a las profundas sombras del crepúsculo. Pero en la distancia, los diversos colores claros de la puesta del sol, pintan las laderas del glaciar en una luz rojiza.
Un breve momento para soñar. ¿Invade el asombro o la melancolía? Tal vez ambas cosas. Y el anhelo desesperado, para que la realidad de Dios ilumine. En un mundo de oscuridad, de dolor y de duda.