El sistema sanitario peruano está en crisis
La semana pasada, dos delegaciones -encabezadas cada una por un alcalde- se presentaron en la entrada del hospital. Tenían la misma petición que muchos políticos locales antes que ellos: «¡Por favor, construyan un hospital Diospi Suyana en nuestro pueblo!».
Con sus pocos médicos, el hospital de la misión es en realidad un pequeño actor en el amplio campo de las instalaciones sanitarias. Nunca podríamos solucionar la difícil situación de la inadecuada atención médica en las montañas peruanas. Luchamos día tras día para no caer de rodillas ante la avalancha de pacientes. Sin embargo, tras 15 años de funcionamiento, la reputación de Diospi Suyana es legendaria.
Sabemos que la creación del hospital y su supervivencia dependen de la fidelidad de Dios. Sin su protección y a menudo ayuda sobrenatural, mañana estaríamos acabados. Y aunque sabemos que Dios es todopoderoso, a veces nos preocupamos tanto que no podemos dormir por la noche. /KDJ