Como las hormigas
La semana pasada se hormigonó el forjado de la Casa 8 del Colegio. Una montaña de arena, grava y cemento se amontonó en la obra. 20 trabajadores se pusieron manos a la obra con dos mezcladoras, palas y carretillas para mezclar y verter los 46 metros cúbicos de hormigón según una receta probada. Al cabo de 2 días, se vertió la losa de 234 m². El ajetreo recordaba a dos caminos de hormigas hacia y desde las hormigoneras. Mientras tanto, también se terminaron las bases de los cimientos de la Casa 9 y se hicieron algunas jaulas de refuerzo.
También se ha instalado la máquina de resonancia magnética y ahora sólo queda cerrar y enlucir la pared para su instalación. También se están realizando los trabajos restantes en el centro de ventilación. Es agradable ver que este proyecto de construcción llega a su fin. Pero como ocurre con las “obras restantes”, suelen alargarse porque otros proyectos de construcción están a punto de empezar o ya están en marcha.
Un fin de semana tranquilo a todos nuestros lectores.
Saludos, Christian


