Palabras de la Madre Teresa
Fue un gran privilegio para mí conocer personalmente a Charles Mulli en Kenia. El ex niño de la calle ha albergado en sus orfanatos a más de 10.000 niños sin hogar durante toda su vida. Sin embargo, uno al leer sus libros tiene la impresión de que nunca se podrá derrotar a la miseria. Ya que por cada uno de los niños prostituidos, que trae de la calle, otros 100 se mantienen durante la noche en la esquina.
La foto de arriba muestra una oración comunitaria realizada en febrero del 2014 para un paciente de nuestra UCI. A pesar de todos los esfuerzos, un niño de diez años murió en la sala. Los médicos y las enfermeras oraron también posteriormente para encontrar consuelo para ellos mismos.
Ayer por la noche me encontré con una frase de la Madre Teresa. Una vez dijo en una entrevista: “Dios no nos llama a tener éxito, pero sí a ser fieles”. Esto lo reveló en su diario en donde la monja contaba que a menudo dudaba de sí misma pero no de Dios. Esta afirmación sigue siendo válida.
En la Babilonia Talmut escribió: “¡El que salva una vida es como si hubiera salvado a todo el mundo!” Hemos de hacer lo correcto, pero que por sí sola no sería suficiente. Queremos pensar de forma estratégica, ganar batallas, erradicar enfermedades y vencer a la muerte. Por desgracia, no somos capaces de una u otra vez. Así que miramos hacia arriba y firmemente confiamos en que Dios tiene nuestro destino y el curso de la historia en la mano.
Un escritor del Antiguo Testamento lo ha resumido en el siguiente mensaje: “Ahora, me quedaré con usted y usted me sostendrá de la mano. Me conducirá de acuerdo a su plan y me tomará al final con honor. Señor, si no te tengo a ti, ni el cielo ni la tierra significan nada para mí. Incluso si todas mis fuerzas decaen y perecen, tú eres la fuerza de mi fuerza Dios, eres todo lo que tengo “(Salmo 73.23 a 26)
