Pasado mañana se celebra la gran inauguración, después de un trabajo duro
El carpintero Burhkhart Jochum (izquierda) prepara una escalera. Sobre estas escaleras pasaran en dos días más de 800 invitados para la ceremonia de la inauguración del colegio. Detlev Hofmann (derecha), dejo atrás el depósito de la empresa “Stoss Medica” en Wiesbaden Alemania para ayudar durante unos días en el Perú.
En el coliseo deportivo los trabajadores instalaron los últimos vidrios y también en lo más alto de la estructura del techo 25 cajas de luces en las vigas de acero. A las 16:00 horas trajo un transporte de Lima 500 sillas, que fueron descargados en un apuro porque comenzó a llover.
A lo largo del día las voluntarias habían limpiado y fregado bajo la dirección de Ortrun Heinz las aulas y diferentes cuartos del colegio.
Algunos profesores organizaron mesas y sillas en filas, mientras que afuera un equipo de construcción todavía cementó un gran espacio en el patio. Uno tiene que aprovechar bien el tiempo sobre todo antes de una ceremonia de inauguración ya que el “tiempo” es un bien muy preciado.