Dra. Leslie Ichocán Fernández salvó las salas de operaciones quirúrgicas

Llegó en el momento oportuno

En Mayo de este año teníamos una gran preocupación, el anestesiólogo Dr. Tobias Malisi pondría, pronto,  fin a sus tres rondas diarias y, de esta manera, apagaría  todos los aparatos de anestesia de nuestras salas de operaciones de Diospi Suyana. Nuestros médicos de  ginecología, urología, traumatología, oftalmología y cirugía en general podrían dejar colgadas sus batas y dejar a un lado sus bisturíes en el armario. Un punto muerto en las salas de operaciones se hizo evidente. Una situación difícil.

A finales de enero, un e-mail inesperado llego desde Tacna una ciudad al sur de Perú. Una anestesiólogo llamada Leslie Fernández escribió que había visto un reportaje de televisión sobre Diospi Suyana en Facebook y, regocijada por completo sobre nuestro trabajo, decidió escribirnos. Ella es una cristiana comprometida,  a quien le gustaría contribuir personalmente con su trabajo a nuestra institución.

El 27 de marzo, ella estuvo sentada con su madre en mi oficina y vio la historia de Diospi Suyana en un retroproyector. Su madre estaba llorando de emoción, su hija Leslie, sin embargo, miraba atenta a cada detalle. Ella sabía, obviamente, que había llegado al lugar correcto. Sí, ella había estudiado medicina para ayudar a los pobres. Aquí se le dio la oportunidad.

El 1 de mayo, empezó oficialmente la jornada laboral de la Dra. Fernández. Fue el mismo Dr. Malisi, quien la instruyó antes de que terminara de realizar sus las maletas y regrese con su familia a Alemania.

Dios sabe lo que necesitamos. Él puede hacerlo todo de la nada, siempre que pongamos  nuestra esperanza en él para que intervenga en cualquier momento. Incluso cuando no veamos ninguna solución, cualquier problema puede ser resuelto por él. Y de repente, uno recibe un correo electrónico desde el extremo sur del país… / KDJ

Dra. Leslie Fernández sentada a la izquierda, su madre se encuentra en el extremo derecho.
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