El mensaje convincente de una imagen
Los expertos en medios conocen esta verdad durante 100 años. Una imagen expresiva no tiene precio. En la reciente celebración de clausura del nivel inicial del colegio, Andre Bacher capturó la escena anterior. Christian Bigalke, director del colegio, contando una historia a los niños. No siempre todos prestan atención, pero la palabra hablada permanece en el corazón. Para esta Navidad, espero que los padres, tíos y los abuelos de estos niños, les relaten la historia de Belén. Una historia auténtica, llena de amor y emoción. Dios se hizo hombre como un niño en el pesebre. La Navidad sin el mensaje de fe, se reduce a una reunión familiar y mucho comercialismo. Es por eso que nos sentamos con los más pequeños de la ronda, con la finalidad de abrirles los ojos: KDJ
Pero, ¿Qué es lo que realmente ocurrió, hace una semana, en el pabellón de deportes de la escuela Diospi-Suyana? Sandra Bacher estaba allí e informó.
El sábado pasado, los futuros niños en edad escolar se graduaron del nivel inicial. En el Perú no se celebra en grande el comienzo de la escuela como en Alemania, pero sí, la finalización de la misma. Durante la fiesta de Promoción hubo contribuciones de videos sobre los niños de preescolar, se ensayó canciones y para cada niño hubo palabras personales y cuidadosamente elegidas de cada educador.
Durante la celebración, Christian Bigalke leyó, a los niños, la historia de un topo que tuvo que salir de su área y se trasladó a una nueva área. Él les dijo a los niños de una manera infantil que durante sus tres años que estuvieron en jardín, estuvieron en un prado hermoso y que ahora pasarán a un nuevo prado -la escuela. Aquí tendrán maestros nuevos, quienes esperan con ansias darles una calurosa bienvenida.
Seguidamente, los padres oraron por sus hijos y las fotos de promoción se distribuyeron. La celebración fue una buena revisión del jardín de infancia y una pequeña vista al futuro escolar.
Durante estos tres años, los maestros han dedicado mucho corazón y mucho amor a nuestros hijos. Para cada niño allí, el tiempo en el jardín de Diospi Suyana fue, sin duda, una gran bendición. / SB
