Cada recipiente es motivo de gran gratitud
La puerta del contenedor está cerrada y el camión articulado se dirige a un puerto europeo. Cuatro valientes amigos, dirigidos por Detlev Hofmann y Olaf Böttger, han cargado el coloso, etiquetado las cajas y preparado las listas para la aduana. El valor de todos los materiales es elevado y el contenido traerá una gran alegría a Curahuasi en algún momento de diciembre.
Desde 2006, 83 contenedores han transportado valiosos cargamentos para Diospi Suyana de un continente a otro. Y para resumir, sólo una palabra describe todo el alcance de estos transportes: ¡Gracias! Los cuantiosos donativos en especie se recogen gratuitamente en un almacén de SMS medipool AG. El transporte marítimo por la compañía naviera CMA también es gratuito. Los voluntarios se encargan del embalaje y la carga. ¡Y llevan 18 años haciéndolo!
Donaciones grandes y pequeñas han equipado los edificios de nuestra misión en Curahuasi y los han transformado en modernas instalaciones. Muchas de estas historias -pero ni mucho menos todas- están recogidas en los libros de Diospi Suyana. Nuestro mundo parece cada vez más oscuro, pero cada contenedor de Diospi Suyana arroja algo de luz. Y demuestra que el egoísmo no ha vencido en absoluto. /KDJ
