El tráfico por carretera en Perú tiene muchos problemas
Hacía semanas que habían anunciado su llegada: un equipo de televisión de la Universidad de San Martín de Porres.
Dos alumnas y un alumno viajaron 20 horas en autobús desde Lima hasta Curahuasi como una especie de proyecto de estudios. Una presentación en la oficina de administración sobre la historia de nuestra misión sirvió de introducción. Durante las últimas fotos, sonó la sirena de una ambulancia y los miembros de la prensa corrieron a la sala de urgencias. ¡La vida cotidiana del hospital en directo!
Tres pacientes heridos tumbados en camillas. Un motorista había chocado contra un camión con un bebé y su hermana en la parte trasera. Menor de edad, sin casco, sin carné de conducir y borracho. Y eran tres en la moto. Según la hermana herida, habían bebido mucho antes para celebrar la compra de la moto. Ahora la carga concentrada de estupidez mantiene en vilo a todo un equipo de médicos y enfermeras. Poco después, el adolescente es operado de urgencia en el quirófano. Uno de sus muchos diagnósticos es una rotura hepática (hígado reventado). Ha tenido que ser reanimado dos veces. Nadie sabe si sobrevivirá a la noche. Ocho empleados donan sangre.
Tragedias de este tipo ocurren en muchos países y en todo momento. Pero hay que hacerse algunas preguntas. ¿Por qué la policía de Curahuasi no interviene cuando los jóvenes conducen motos sin carné de conducir ni casco? ¿Por qué todo el mundo mira hacia otro lado cuando van tres personas en moto, a menudo con niños pequeños en brazos? El típico dicho latinoamericano es: no pasará nada. Pero ocurren cosas malas todos los días. Tal vez la policía debería simplemente insistir en el cumplimiento de la ley, entonces habría menos muertos y heridos./KDJ

