Con Sir Eldryd y lady Helen Parry en Londres

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Un reencuentro después de 31 años

El Prof. Eldryd Parry y su esposa Helen dedicaron toda su vida a África. Ellos apoyaron con valores incalculables haciendo trabajos de reconstrucción en el sistema de salud de Etiopía, Nigeria y Ghana. Por estos servicios ejemplares la Reina de Inglaterra nombro al profesor como un hombre noble. El tiempo que los estudiante de medicina Martina y Klaus John visitaron Ghana en 1983, se encontraron con el médico misionero  Eldryd Parry en la ciudad de Kumasi. Sin este encuentro con la pareja Parry, los John`s probablemente habrían enterrado sus sueños de ser médicos de misión hace tres décadas.

Ayer el Dr. John mostró al profesor  de (84 años) y su esposa la presentación sobre Diospi Suyana. La pareja se sintió profundamente conmovida al oír la gran influencia que habían sido para los John`s. El alemán – peruano,  no podía dejar de mencionar el pasaje relevante del libro en Inglés ”  …….. ” (He visto a Dios) en donde dice.

Tina in Ghana
Ghana 1983: estudiante de medicina Martina John viendo como los pasajeros suben a un autobús

… Nos estábamos preguntando si debíamos limitarnos a dejar de lado nuestros planes de trabajar como médicos misioneros cuando de repente, las cosas tomaron un giro notable. Conocimos al Profesor Perry, un médico inglés más bien serio y adusto, quien se convirtió en la influencia positiva que nosotros habíamos tenido la esperanza de encontrar durante nuestras prácticas en Ghana.

No se trata de que haya disipado nuestros recelos, ni nos haya tratado de tranquilizar con una palmadita en el hombro; no hizo nada de eso. De hecho, nos dijo muy poco. Sin embargo, era la encarnación de la esperanza en medio de la injusticia. Para gran consternación de su familia en Inglaterra, había dejado detrás una prometedora carrera con el fin de ayudar a levantar el sistema del cuidado de la salud en Ghana. Dondequiera que iba, lo precedía su noble reputación. «Hasta compartió su último pedazo de pan con su jardinero», susurraba alguien. Otros decían en voz baja: «Es un buen ejemplo desde la cabeza hasta los pies».

Poco antes de marcharnos de Ghana, pasamos una noche en su hogar. Mientras nos íbamos quedando dormidos, lo oímos cantar en voz baja. No cantaba las canciones de moda en la radio, sino Salmos de la Biblia. Aquel hombre no había permitido que sus preguntas sin respuesta lo desviaran o lo derrotaran. Sacaba fuerzas de su fe en Dios, una fe firme que parecía no haber sido alterada por cambios de humor, ni por circunstancias tumultuosas. La vida del Profesor Perry era un claro mensaje para nosotros, y se había convertido en uno de los ejemplos más significativos para nuestra vida.

Información: En 1983 el profesor Parry tenía 53 años, la misma edad que tienen hoy los John`s. La Dra. Martina John envío a la los esposos Parry, ayer por la mañana los saludos más sinceros y cordiales por correo electrónico a Inglaterra. Pudimos ubicar otra vez la pista del legendario médico Parry a través de la investigación de una neocelandesa el año 2012.

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