20 empleados y la junta directiva en el stand

Es un privilegio darte las gracias

Es jueves por la noche y 20 empleados están reunidos en la casa club de los niños. John Lentink canta algunas canciones y todos se unen. A continuación, el Dr. Klaus John muestra 100 fotos de los últimos días. Sin comentarios.

Estamos agradecidos por ello.

Heike Fieß se pone delante de una pizarra y escribe lo que le gritan desde las filas. Te lo agradecemos. La fiesta fue simplemente única y la bendición de Dios fue palpable y visible sobre Curahuasi.

Fue hace 40 años. Mi esposa Tina y yo habíamos invitado a un compañero a unirse al grupo de jóvenes de nuestra iglesia. Era una atea convencida y queríamos escuchar su visión de las cosas. Nunca olvidaré lo que dijo entonces: “Cuando atravieso un campo de patatas y miro al cielo azul, quiero arrancar las patatas y levantarlas hacia el cielo y gritar: ‘¡Dios, gracias! Pero no puedo, porque no creo en Dios”.

Anoche dimos gracias a Dios por cinco días extraordinarios. La política se mantuvo estable y el tiempo fue estupendo. No hubo accidentes graves y participaron 4000 jóvenes. Todo el mundo estaba bien alimentado y el transporte con los diez autobuses fue excelente. Cientos de jóvenes dejaron Curahuasi como personalidades cambiadas. Llena de esperanza y confianza.

Pablo escribió a un grupo de cristianos de Grecia: “Dad gracias a Dios, sean cuales fueren vuestras circunstancias. Dios espera todo esto de ti, y como estás unido a Jesucristo, ¡también será posible para ti!” (HFA)

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