Encuentros en el camino
Viernes, 4 de septiembre, Klaus y Elfriede Elwert celebran su aniversario de boda numero 22. Pero ellos no cenaron en un acogedor restaurante en Bodensee, prefirieron estar en la sala de la iglesia llena de Schopfloch en Freudenstadt, en la selva negra de Alemania. Sólo el hecho de haber venido desde tan lejos – en su aniversario de boda – es una gran acto que se debe reconocer. Meses atrás, leyeron el libro “He visto a Dios”, después lo regalaron.
Martes, 01 de septiembre: Mi presentación en Braunschweig ha terminado. Ahora Matías y Catharina Besold cuentan por qué quieren colaborar en la Administración del Hospital Diospi Suyana. En pocos meses salen de Alemania, para aprender el idioma español en Arequipa, Perú. Hasta el momento tienen el 10% de sus contribuciones requeridas. ¿Es el coraje de tomar riesgos o la confianza en Dios? Probablemente ambas cosas.
Domingo, 06 de septiembre: El “Amén” se escucha y la Misa en Erfurt ha terminado. Un oyente de color se acerca hacia el frente. “A mi me gusto Muchísimo”, dijo el Kongolés, “que el hospital Diospi Suyana fue construido en la mejor calidad.” Existen muchos hospitales de misiones en África, donde el equipamiento es de mala calidad.
La noche del miércoles, 9 de septiembre: Cerca de 100 personas desalojan el aula del Gimnasio Dresden-Plauen. De repente me habla la familia Quispe. Julián (a la izquierda) es un estudiante de la escuela secundaria. En la clase de Religión, el hizo una presentación sobre Diospi Suyana. Su maestro fue conmovido, y finalmente escuchó sobre el círculo de auspiciadores dentro de la escuela y sobre nuestro trabajo en Perú. Como el director acaba de anunciar el grupo de apoyo transferirá 1.000 euros a Diospi Suyana. Julián me mira con una sonrisa y en realidad no dijo nada. Pero fue una gran iniciativa.
