En abril desmontaron Andreas Hanigk y Andreas Rasig la silla dental en Pforzheim, dividiéndola en 100 partes. Hoy trabajaron los dos cinco horas en el sótano de la Firma Schenck en Darmstadt para volver a poner todas las piezas del rompecabezas en su sitio original.
Su excelente acción, bajo temperaturas tropicales, fue realizada silenciosamente. Su laboriosidad nos parece ejemplar y nos encantaría contar sobre ellos a todos los periódicos.