En cambio, los grandes tenores son John Lentink, Daniel Müller y Daniel Wiens
Cuando los tres de la foto dan una muestra de sus dotes como cantantes, el público se sienta en los bordes delanteros de sus sillas. En el servicio de la mañana, su talento nos recuerda que la belleza y la música apuntan a algo perfecto: Dios.
Cuando la Dra. Martina John habla con su voz empática de Jesucristo, que nos conoce y puede satisfacer nuestras necesidades, un soplo de esperanza recorre la sala.
Y si un solo paciente se atreve a dar el salto de fe, se ha producido un verdadero milagro. /KDJ
