¿Por qué lo son, después de todo?
Reinhard Berger puede echar la vista atrás a toda una vida de duro trabajo. En tres ocasiones, durante su servicio activo en la empresa Lautenschläger de Colonia, vino a Perú para comprobar el equipo de esterilización del quirófano. Ahora tiene 70 años y debería estar paseando por el Rin con su mujer Gerti. Pero, aunque hace tiempo que se retiró, ha vuelto. Desde hace unos días, ha vuelto a realizar el servicio en nuestro Steris. Me quito el sombrero.
A su izquierda en la foto, Rubén Bereswill le observa atentamente. El ingeniero mecatrónico memoriza cada movimiento. En realidad, Rubén está aprendiendo español en una escuela de idiomas en Cusco. Pero no quería perder esta oportunidad especial. Compromiso total.
Es esta voluntad de sacrificio por parte de los numerosos voluntarios lo que nos impresiona tanto.
Muchas gracias a todo el equipo.
