
Una campaña médica al borde de una laguna
La oscuridad estaba todavía por encima de Curahuasi, cuando el sábado por la mañana, un grupo de cerca de 30 empleados se reunieron en el estacionamiento del hospital, a las 6.00 a.m., para un recorrido de 2 horas de viaje por encima de la montaña en un camino de trocha.
Nuestro Pastor Marcos Acuña había elegido el poblado de Ccocha, un asentamiento pequeño ubicado al borde de una laguna, como destino para nuestra campaña médica. Todo nuestro personal, incluyendo trabajadores peruanos, participó en esta expedición de forma voluntaria. Cuando los coches finalmente llegaron a su destino, el sol brillaba, amistosamente, bajo el cielo azul.
Una pequeña escuela fue utilizada como un Hospital improvisado. Durante seis horas, nuestro equipo de médicos y enfermeras examinó a los pacientes que habían acudido, a pie, desde distancias remotas. Los niños también fueron acogidos, no sólo en consulta, sino también por la enfermera pediátrica Patricia y Esther, quienes previeron un entretenimiento sano. Durante el período de espera, los pacientes recibieron asesoramiento sobre el cepillado de dientes y otros consejos médicos.
El almuerzo consistió en papas calientes y queso salado. Pastor Marcos Acuña y Wilmer Martín Asto contaron a la audiencia su cambio a través de la fe depositada en Jesucristo en sus propias vidas.
Poco antes de la puesta del sol el “Convoy” regresó al Hospital Misionero. Los misioneros y los peruanos que acompañaron esta misión estaban cansados pero satisfechos y enriquecidos por las muchas impresiones inolvidables. Un gran agradecimiento a todos los participantes, especialmente a Kathi y Dominik Hüttner para la preparación de la acción. (Fotos de André Bacher, Daniel Dressler y la Dr. Martina John)








