Así se llega a conocer un país y su gente
Sandra Bacher nos envía un reporte del inicio de sus vacaciones en familia: “Con nuestra familia dejamos el valle de Ollantaytambo y nos dirigimos a Quillabamba. Las primeras dos horas fueron tranquilas después, comenzó el puro horror para nosotros. Nos encontramos de repente en medio de una huelga, para nosotros fue sorprendente puesto que nunca habíamos estado en una. Nos quedamos atrapados en medios de los golpes por alrededor de unas 8 horas, y sentimos que nunca saldríamos de esa situación. Bajo el sol abrasador, no podíamos conseguir almuerzo ni cena. Por último, nos advirtieron que si continuábamos manejando iban a golpear o pintar nuestro coche. “¡Viva la huelga!”
Para mejorar las cosas, todavía teníamos que pasar por tres controles de carretera. Por la noche estábamos de nuevo en Quillabamba y pasar por ahí fue nuevamente duro. El camino estaba bloqueado con piedras, alambre de púas y neumáticos de automóviles. Pensábamos que íbamos a pasar la noche ahí. Después de una larga espera, fuimos más lejos.
Como nos dijeron, es una huelga indefinida por los agricultores de coca. Exigen mayores precios por sus cosechas. Con suerte el viaje de vuelta será más fácil… ”