Círculos anchos

Pequeño disparador

“¿Te acuerdas de nosotros?” Después de nuestra charla en una congregación de la Iglesia Evangélica Libre de Lörrach, una pareja con un hijo se puso delante de mí. Exclamo: “¡Kaltenbach!” y una película se desenvuelve en mi cabeza. Las experiencias de años anteriores cobran vida. Nos estrechamos la mano cordialmente y ya estamos en medio de una conversación. “Entonces….”

Comenzó en algún momento de 2004 con una llamada telefónica del pastor Günter Born, de Lörrach: “Desgraciadamente, no podemos apoyaros con regularidad, ¡pero nos gusta señalar vuestro trabajo en la zona peatonal!”

Los cristianos que rodean al pastor Born en realidad crearon publicidad. Y no escasea. A través de esta campaña, Dorothea Kaltenbach y su marido Valentin conocieron a Diospi Suyana por varios lados. A finales de septiembre de 2004, transfirieron una orgullosa suma de dinero para la construcción de un hospital en Perú.

Como quería conocer a estos generosos donantes en persona, di a la familia Kaltenbach una charla privada en el salón de su casa un sábado por la mañana.

Hagámoslo corto: Dorothea Kaltenbach organizó un evento benéfico para Diospi Suyana en la Iglesia Protestante en la Navidad de 2004. Los Johns hicieron una presentación en la sala de la iglesia, que estaba abarrotada, y dijeron: “¡Gracias!”. – Ahora le tocaba de nuevo al Sr. Kaltenbach, entonces propietario de la empresa Kaltenbach. Me invitó a su Club Rotario. Este acontecimiento también debería tener consecuencias.

Los Kaltenbach no tardaron en patrocinar el equipamiento del taller del hospital y enviar a dos de sus empleados a Perú para instalar las máquinas. El transporte fue organizado por la empresa Streck del sur de Alemania y la naviera Hapag Lloyd, por supuesto a coste cero.

Todo el asunto fue acompañado como una historia en serie en dos periódicos del sur de Alemania. En parte a toda página y, por supuesto, en la edición con sobrecubierta.

Valentin Kaltenbach desarrolló nuevas ideas para promover la buena causa en Sudamérica. Su llamada me abrió la puerta al jefe del Grupo Sandoz. Como resultado, el Grupo Sandoz financió la construcción de nuestra unidad de cuidados intensivos y donó medicamentos adicionales de cinco cifras.

En el transcurso de los meses siguientes, la “pequeña acción” de los bautistas de Lörrach se tradujo en donaciones por valor de 187.000 euros.

En 1973, Manfred Siebald tradujo una canción del estadounidense Kurt Frederic Kaiser. El texto de las dos primeras estrofas describe acertadamente el desarrollo anterior a favor de Diospi Suyana.