Era la primera vez que en la Iglesia del hospital Diospi Suyana se organizó un concierto de Adviento. El programa musical consistió de canciones en español, quechua, alemán, inglés, francés y ruso. Una vez más, el talento excepcional Damaris Huahuachampi Orue conmovió los corazones de los oyentes. Cedric Oswald también canto acompañado con la guitarra y el piano, mientras pensaba en la vida de Jesucristo.
El peruano Wilbert Suel Malpartida presentó con éxito canciones y una compuestas por el mismo. Como algunos de nuestros empleados han crecido en Rusia y Kazajstán, un cuarteto transmitía, al público transportándoles a las extensiones de Siberia.
Sonidos armónicos, luces de las velas y un ambiente acogedor. Así que imaginemos un concierto de Adviento. Pero eso no fue todo. El núcleo del evento consistió en un corto sermón, que Wilmer Martin trabajador de la administración dio objetivamente y convincente al mismo tiempo. Su pregunta era para los visitantes el sábado por la tarde y ahora también para los lectores de nuestro pagina Web. "¿Estamos preparados para recibir al rey?"
¿Cómo podríamos dar la bienvenida al protagonista principal de la Navidad? ¿Tal vez con una generosa donación para los pobres, o una inversión de tiempo para nuestra familia? Un cambio en nuestra forma de vida sería concebible, así como una reformulación de nuestros objetivos de vida. Esta lista podría continuar indefinidamente y sin embargo, sería perder el objetivo principal.
Jesús no quiere ser el rey de las celebraciones de Navidad. Él quiere ser el rey de tu y mi vida. Entonces por fin podemos ver la Oración del Señor, el “Padre nuestro” desde lo más profundo y orar con convicción: "Santificado sea tu nombre y venga tu reino. Sea hecha tu voluntad." Mateo 6: 8-9.
El "Niño en el pesebre" es el mismo que el hombre en la cruz, Cristo resucitado y el futuro juez del mundo. Si todo el mundo sabría en realidad el verdadero mensaje de la Navidad, creo muchos borraron esta cita de su calendario. / KDJ
