Familia Boeker voló hacia el sur soleado
Un proverbio asiático dice: “En la paz está la fuerza”. Si Tim y Miriam Boeker hubieran recordado y aplicado esta frase en los últimos días, sería bastante dudoso.
Dos semanas antes de su partida al Perú, su vuelo nocturno a Madrid se canceló. Así que tuvieron que llevar adelante su vuelo diurno. Ambos sospechaban que con sus tres hijos, Sem (5), Joa (3) y Liah de cuatro meses, la espera de diez horas en la capital española no sería aburrida.
El viaje empezó el jueves por la mañana al salir del área de Heidelberg. Durante el viaje al aeropuerto de Frankfurt caen inesperadamente en el tráfico ocasionado por el cierre total de la autopista A67. El tiempo de traslado normalmente es de 35 minutos, con el cambio, se convierte en una pesadilla de hora y media. Para luego un acelerado “Check in” y luego a volar.
Después de ocho largas horas en Madrid, se enteran más o menos por casualidad que su vuelo nocturno desde Madrid a Lima se ha cancelado. La aerolínea “Latam” ya sabía del hecho durante todo el día pero no comunicó a los pasajeros el impase. En vez de continuar su vuelo, son trasladados a media noche, en un autobús, a un hotel lleno de gente. Cinco personas durmiendo en una cama doble. Cuatro horas y media de sueño. El equipaje completo y maletas.
Por la mañana, salen de regreso al aeropuerto. Sin embargo, las tarjetas de embarque de repente no son válidas en el control. Una sensación incómoda en el área del estómago se va generando. A continuación, los Boekers escuchan por el parlante un anuncio de enormes proporciones: “Debido a problemas técnicos, el vuelo se pospuso indefinidamente”. Ahora sí, la presión arterial y el pulso van llegando a la zona roja.
Después de 44 horas de viaje, los cinco Boekers llegan a su destino en Lima. Miriam Boeker escribe: “La Casa de huéspedes de Diospi Suyana – es preciosa, y la pareja de conserjes nos recibió muy bien con pizza e IncaCola. Nos sentimos rápidamente en casa. Klaus John me dijo que nuestra colaboración en Diospi nos costaría sangre, sudor y lágrimas. No se ha derramado sangre por suerte, sólo sudor y lágrimas. En general, estamos muy agradecidos, pero: Si bien no era necesariamente lo que esperábamos del trayecto, estamos todos sanos y ahora contentos de nuevo”.
El Traumatólogo Dr. Tim Boeker y la ginecóloga Dra. Miriam Boeker, han planificado trabajar tres años y medio en Diospi Suyana. Arriba: Tim Boeker es un cirujano óseo con una gran cantidad de músculos: Dos maletas y tres bolsas no son un problema para él.
