Cuando se viaja de incógnito es mas probable que se escuche mas claro la voz del pueblo. Sábado por la mañana: Estuve regresando de Lima y me subí en un colectivo con dirección a Curahuasi. El taxista me conoce, pero los tres pasajeros atrás no.
La señora al lado izquierdo empieza a hablar. Ella viene del departamento Ayacucho y se entusiasma por el Hospital Diospi Suyana. "Lo mejor es el culto en la mañana", dice y sigue, "Me compré el cuaderno con las canciones en la tienda!" Ahora la señora al lado derecho tiene muchas preguntas. Esa dama viene del departamento Cusco y viene por primera vez para buscar ayuda por sus malestares físicos. El Señor en el centro está muy callado. Pero cuando le preguntaron, si conoce el Hospital Diospi Suyana, afirma con simpatía. El taxista habla de sus propias experiencias en el Hospital. El habla con tanto entusiasmo sobre el hospital como si Diospi Suyana le pagaría por su opinión tan positiva.
Al final me identifique y les cuente del proyecto del colegio. La señora de Ayacucho pide: "Pero por favor pueden construir con un internado, para que también podamos mandar a nuestros hijos al nuevo colegio". Vamos a pensarlo le dije. Cuando llegamos al fin a Curahuasi, camine lentamente la subida a mi casa y los otros pasajeros continuaron el ultimo kilómetro al Hospital Diospi Suyana, para alcanzar su cupo para la consulta. /KDJ
