Amor a los animales puede ser peligroso
Hace unos días se operó de emergencia a Pedro, niño de tres años, en el Hospital Diospi Suyana. El motivo: Una mordida de perro muy profunda en el área del cuello. Según informaciones de los padres, uno de sus propios perros fue el culpable. Gracias a Dios habían recibido todos los perros de esta familia una vacuna contra la rabia. Asimismo el moquillo del perro, una enfermedad que no es peligrosa para seres humanos, puede llevar al animal a un comportamiento agresivo.
El pequeño paciente fue tratado eficientemente en la sala de operaciones por el Dr. Tim Böker y el Dr. Thomas Tielmann y al día siguiente le dieron de alta.
Mordidas de perro no son pequeñeces. Hubiera llegado la mordida del perro hasta una de las arterias más profundas del cuello, hubiera podido acabar este accidente en algo mortal. A los padres de este niño se le recomendó, hacer que duerman al perro.
Para viajes a Sudamérica es lo más razonable ponerse una vacuna contra la rabia. Como la rabia en seres humanos no se puede sanar, es en este caso una prevención de gran prioridad. Año trás año mueren 60.000 personas de esta enfermedad viral. (*Se cambió el nombre)
