Apreciado Klaus,
Los reportes en la “hoja de la red” las leo con atención y alegría. Es algo fantástico ver crecer ahora la pequeña planta que han sembrado y cuidado con infinito trabajo y dedicación. Representa para mi un suceso verdadero reconocer la influencia de Dios en este proyecto – siempre y cuando me pueda dar el lujo de creer que el hombre, un grano de polvo hipertrópico, pudiera ser capaz de reconocer la voluntad del Máximo.
M.S.