Hace un año que hemos intentado todo lo humanamente posible por recibir un generador de electricidad de 250 Kilowatt. En los últimos tres meses he llevado a cabo como 200 conversaciones con empresas, personas y clubes de beneficencia en Alemania, USA, Canadá y Perú.
Nuestra ultima petición dirigida a la cámara de comercio peruano-alemana no fue positiva. El costo de este equipo es nada menos que 60.000 Dólares.
Viernes 23 de Mayo: Ya cayendo la noche, un taxista me lleva a la Av. Argentina 2020 por la ciudad de Lima. Hace seis meses que llevo conmigo en mi monedero esta dirección. Pero esa tarde, mientras viajaba en el taxi, se me vino la idea de llamar a esa dirección y hacer una cita.
Cuando llegue a la puerta, cogí mi Laptop y respire profundamente. El vendedor de la tienda estaba esperando a un comprador que tenia interés en adquirir una maquina de 10.000 y no esperaba que ingrese alguien como yo, con una petición como esta. La posibilidad de que tuviera éxito era de cero y así me sentía yo. De pronto hice algo que nunca antes había hecho. Mientras caminaba a la entrada, comencé a orar en voz alta para que Dios bendiga esta presentación. Acababa de pronunciar mi oración, de pronto me di cuenta que el cuidador en la puerta me estaba observando. Seguramente que me ha estado escuchando y me avergoncé un poco. Pero dentro mío tenia de pronto la seguridad que esta vez había mucho de pro juego.
El horario de trabajo del vendedor ya se había terminado, pero el seguía escuchando atentamente y no parecía decepcionado de que a cambio de un buen comprador, este ante el un médico con una petición tan atrevida. El es católico y yo evangélico. Pero los dos sentimos que le fe en Dios nos unía.
Seis días después, tenia mi segunda presentación en la misma empresa. Esta vez ante el director de ventas. En realidad el no tenia tiempo pero acepto ver mi presentación en el Laptop.
La última semana tuve una audiencia ante el fundador y dueño de la empresa.
Como el dueño es ya de edad, trate de hablar lento y claramente al hacer mi presentación. Al mismo tiempo, oraban varios misioneros por esta presentación en el hospital.
Ayer martes recibí una llamada a mi celular del dueño de la empresa: „ Solo queria comunicarle que estamos dispuestos a donar un generador para el hospital de 320 Kilowatt. Después de escuchar su presentación, no tenia otra opción que decir SI”!.
Hay mucho momentos que quedaran en mi memoria. La noche en aquella la puerta de la empresa en la Av. Argentina 2020, es una . Yo se que las posibilidad de que mis peticiones sean escuchadas son cero. Cuando comencé a orar en voz alta, sentí de pronto que mis vagas posibilidades humanas, eran la mejor oportunidad para Dios de probar su existencia.
KDJ