“¡No quería despertarte!“
En el día de la madre, recordamos con gratitud la fidelidad de muchas madres y su esfuerzo por todos los niños del mundo. Sabado por la noche: Porfin Steven de Jager y yo llegamos a Curahuasi, después de un largo vieje de 14 horas y 20 minutos. Trajímos cajas pesadas que contienen aparatos importantes para cuidados intensivos. Despues de 5 días de estar fuera de casa, me reúno con mi esposa y converzamos sentados en la cocina. Justo terminaba de orar y daba el primer mordizco a mi pizza, en eso suena el telefono. La vida de un recien nacido esta se encuentra en peligro!
Mientras mi esposa se encarga de socorrer al bebe, quien ha perdido demasiado peso en su primera semana de vida, yo me dirigo a mi oficina llevando mi maleta. El contenido de ella ha tenido un largo viaje. Paso por las ciudades de Bad Ems, Wiesbaden, Hamburg, Panama-Kanal, y por ultimo Lima. Luego ha tenido que viajar 1000 kilometros por todo el interior del Pais hasta llegar a su destino.
Melanie Friesen se encarga de realizar unas planchas para ver los pulmones del bebe. La Dra. Lincy Herreras apoya a mi esposa en los primeros auxilios. Se puede ver la tension en los rostros. Mientras tanto en el laboratorio Don Honorato esta analizando con velocidad la sangre del bebe para determinar los elektrolytos. Despued de 90 Minutos logramos estabilizarlo y nuevamente mi esposa y yo nos dirigimos a la casa.
A las ii de la noche vuelve a sonar el telefono. Una llamada del hospital. Yo logro escuachar entremedias la converzacion de mi esposa en el telefono. A las 3:00 am me despierto y me doy cuenta que mi esposa no estaba en la cama. ¿Dónde pede estar?. Me levanto y empiezo a buscarla por la casa. Al fin la encuetro en otro cuarto de la casa. „¿Qué estas haciendo aqui?“ le pregunto. „ No queria que te despiertes despues de un largo viaje, enc aso que me llamen del hospital!“.
Con un poco de esfuerzo logro convenzer a mi esposa de mudarse nuevamente a nuestra habitacion. Pero solo pasa una media hora y vuelve a sonar el telefono. Ambos saltamos de la cama. „Es el bebe!“. Mi esposa corre hacia el primer piso y un minuto mas tarde me encuentro cerrando el porton de la casa mientras ella se dirige al hospital. Para mi es un buen momento para interceder y orar por mi esposa, el bebe enfermo y el hospital Diospi Suyana.
Son las 6 am y nuevamente mi esposa y yo nos encontramos en la cocina. La cena no salio como esperabamos. El descanzo de la noche tampoco fue un verdadero descanzo. Pero apesar de todo han sido horas muy satisfactorias y de valor. Dia de la madre 2020. La lucha de una madre por un niño que no es suyo. Pero eso no tiene importancia“/KDJ
