¡La pierna se congela! ¿Tenemos que amputarlo?

El Dr. Thomas Tielmann tiene una idea mejor

El quechua-hablante del estado de Cusco sabía exactamente que las cosas estaban mal para él. Su pierna derecha llevaba días congelada. El dolor aumentó constantemente y ya no podía caminar. Sólo tardaron unos minutos y los médicos del Hospital Diospi Suyana hicieron el diagnóstico correcto: la arteria pélvica y la pierna derecha estaban obstruidas. ¿La razón? Un émbolo había bloqueado el vaso tras salir de la aorta.

La pierna derecha está fría y la piel presenta un jaspeado azulado. La siguiente estación para el paciente es el quirófano.
En el lado derecho, la angiografía carece de la representación de la arteria ilíaca y de la pierna. La flecha roja muestra la arteria ilíaca izquierda.

Una pierna sin flujo sanguíneo muere al cabo de unas horas y debe ser amputada a menos que se pueda reabrir la arteria.

Desgraciadamente, los coágulos de sangre no podían eliminarse, pero el cirujano vascular Dr. Thomas Tielmann encontró otra solución. Mediante un bypass, pudo desviar la sangre de la aorta a las arterias de la pierna derecha. El resultado no sólo hace feliz al paciente, sino también a todo el equipo. La pierna está caliente, rosada, abastecida de sangre y móvil.

Unas extremidades que funcionan mejor que una pierna protésica sin sensibilidad ni fuerza muscular propia.

¿No crees que deberíamos ampliar el contrato con el Dr. Tielmann? ¡Sugiero que por 20 años! /KDJ

 

Tras el éxito de la operación, la pierna vuelve a estar caliente y el pulso es detectable con el Doppler.
El paciente es monitorizado en la unidad de cuidados intensivos.
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