La señora C. tiene 46 años y sufre desde su infancia como consecuencia de una parálisis infantil. Ella vive en Abancay, en el primer piso de la casa de adobe de su padre. En la misma casa también vive su hermano que tiene epilepsia. Muy pocas veces sale al aire libre, porque muy pocas veces alguien la carga por las escaleras hacia abajo
Recientemente tuvo que venir al hospital Diospi Suyana debido a sus dolores de espalda crónicos y recurrentes infecciones de las vías urinarias. La causa para las quejas se encontro rápido porque con el ultrasonido se encontró un cálculo renal gigantesco en la parte izquierda.
La intervención operatoria fué difícil a causa de la deformidad de la columna vertebral. Sin embargo, finalmente, se logró quitar el cálculo renal de aprox. 6x4x4 cm de tamaño y salvar el riñon.
A causa de problemas de cicatrización y de difíciles situaciones domésticas se alargó la hospitalización a casi cuatro semanas. Durante este tiempo se pudo consiguir sobre amigos una silla de ruedas en Urubamba
Radiante de alegría C. abandonó el 24.5 el hospital Diospi Suyana. Entretanto, un cuarto minusválido fué arreglado en el piso bajo de la casa paternal. – Así se ve una vida cambiada.