Una familia de diez empleados en Diospi Suyana
El técnico de radio y televisión, Chris Welch, su esposa Sandi y sus ocho hijos; quieren renunciar a todo en Australia y trasladarse a Perú. El australiano acaba de examinar la experiencia en el campo de la antena de satélite y señales, lo que Diospi Suyana busca. Los Welch quieren ayudar y así servir a Dios. El costo de esa medida es bastante alto y la suma de las donaciones requeridas es inmensa. Es el todo o nada.
La familia describe su situación en una carta. Pero, por supuesto, con el hecho también llegaron las preguntas de sondeo, persistentes dudas y preocupaciones por la estancia de los Welch. Asimismo tenían que organizar la recaudación de sus fondos, es así que el 28 de noviembre del 2015 organizaron un mercado de pulgas. Alrededor de 25 personas asisten y van de un estante a otro viendo las ofertas de segunda mano. De repente, un coche se detiene delante de la casa. Un hombre sale y se dirige al jardín de Chris. Ellos no se conocen entre sí, aunque probablemente sí, debido al anuncio del periódico que narraba los planes de la misión de los Welch, entonces dice: “Hace 30 años yo planeaba ir a Ruanda de misión. Pero al final no seguí esta llamada” Chris se da cuenta de cómo aparecen lágrimas en los ojos del hombre. “Están haciendo exactamente lo correcto. ¡Ánimos y para arriba!” Con esta observación el desconocido se da la vuelta, vuelve a su coche y se va.
28 de febrero del 2016. Es domingo por la mañana. Hace dos días, Chris había dejado su trabajo bien remunerado. Él está oficialmente desempleado. Los Welch tienen en conjunto un 5% de los fondos requeridos. Así muchos de sus amigos y vecinos los consideraban locos por seguir con esta misión. Como cada semana los Welch asisten al servicio de la iglesia LifeSource en Sydney. Cuando llegan a la puerta, el pastor, John Luliano, y el funcionario de la Misión, Helen Rogers, les dicen con una cierta excitación: “La congregación apoya, durante muchos años, a misioneros en todo el mundo. Sin embargo, esta mañana hemos recibid, de dos miembros, las donaciones más grandes que jamás hemos recibido. ¡Los fondos han sido emitidos específicamente para ustedes, el monto es 98.000 dólares australianos (75.000 dólares)!”
Un giro inesperado. Aún falta muchas cosas que completar y pensar salir en mayo 2016 no parece una buena idea. Aunque en realidad, los Welch tenían previsto mayo, especialmente después de que el Dr. John les haya dicho hace meses que, es mejor estar en Perú en mayo. Los boletos de avión para diez personas de Sydney a Lima cuestan ida y vuelta alrededor de 23.000 dólares australianos (17.000 dólares americanos). Este es un precio justo, después de todo, tomarían el vuelo directo de 14 horas. ¿Quién podría pagar ese monto? De repente algo inesperado sucede. La aerolínea Quantas tiene, por alguna razón, un precio especial para viajar al Perú. Sólo el 45% de la tarifa normal. Esto les permitiría ahorrar unos $ 13.000 en un vuelo intercontinental. Obviamente este precio de oferta no fue capaz de atraer a muchos de los australianos a América del Sur; pero sí a este grupo de diez. El 31 de mayo, arribaron a Lima casi sobre el límite de tiempo.
Los Welch han aprendido algo muy claro hasta el momento: Dios no es tacaño. Tiene dinero infinito. Pero él está buscando personas que confían en él. Luego pasan cosas que escapan por completo de las leyes normales.
Arriba: Chris Welch, con sombrero de pie, detrás de la fila con nuestros empleados del centro de medios
